La lluvia llama a la reflexión

Hoy estoy triste.

Estoy un poco reflexiva sobre la vida...

mi vida, mis proyectos, el amor...

qué hago, qué quiero, a dónde voy.

Y la verdad no lo sé del todo.

Sigo teniendo viejas certezas,

que me gustaría renovar de vez en cuando.

Certezas de que me la juego mucho por todo.

Que vivo con mucha intensidad y me desilusiono.

De las personas y de las cosas,

los eventos, los proyectos.

Todos somos reemplazables, en todos lados.

Para mi hay personas que no son reemplazables,

son fundamentales en mi vida.

Y no da igual que sea esa persona u otra la que está,

la que me acompaña.

Con los proyectos es igual.

Somos personas que trabajamos,

y hace la diferencia que sea tal o cual.

Y con el amor...

sigue sin ser un asunto estable en mi vida...

cómo se extraña la estabilidad!

Y cuando uno la tiene,

cómo se extraña la adrenalina!

Pero la verdad es que preferiría que dejara de ser un problema,

un asiento de inseguridades...

pienso mucho, siento mucho

me enredo, me meto, me arrepiento,

pruebo de nuevo y me vuelvo a equivocar.

Quisiera tener algo seguro, como lo tuve,

y quise dejarlo ir.

Y estar tranquila de lo que quiero para mi vida,

a dónde apunto, a dónde busco llegar...

Y vivir más tranquila, con menos intensidad...

Así nunca me aburro,

pero preferiría aburrirme un poco más...